martes, 26 de mayo de 2009

PONENCIA Nº 3 DEL 27/05/09

EL EROTISMO

Erotismo, placer, sensualidad, deseo sexual, excitación, términos que nos remiten a sensaciones, fantasías, culpas, temores, recuerdos, valores, conocimientos, experiencia, mitos. Términos confusos y poco delineados, como las sensaciones a que remiten. Aunque viene de la palabra Eros, el dios del amor, el erotismo no necesariamente implica amor, pero si placer. ¿El erotismo es natural? ó ¿el erotismo es una construcción cultural? En un mundo volcado cada vez más hacía el exterior, que trivializa y vanaliza todo ¿qué posibilidades existen para un desarrollo real del erotismo? En la erotología es aventurado explicitar preferencias, por eso me abocaré a la abstinencia en la imposición de gustos, mi elección depende únicamente de mi interioridad, lo erótico depende del estado del espíritu del individuo.


EXPOSITORA

PATRICIA FUENTES
Investigadora

Patricia Fuentes es una investigadora en erotología. Su amistad por más de una década con Marco Aurelio Denegri ha sido su fuente de inspiración e información. Sus conocimientos son el resultado del análisis de diversos autores y de sus propias reflexiones que nos conducen a una nueva propuesta e interpretación filosófica sobre el erotismo.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Patty, quiero que me disculpes por no haber podido asistir a escucharte. Me hubiera gustado compartir la ponencia de una mujer. Sara.

Alberto dijo...

¿En qué consiste el exceso sexual? Cualquier cosa es exceso cuando el fin no es la procreación. El hombre se ha vuelto sexualmente pervertido. Es la única criatura que tiene su “problema social”, el único ser que mantiene la prostitución, el único que practica el auto-abuso, el único es desmoralizado por toda forma de perversión sexual, la única especie en la que el macho ataca a las hembras, el hombre es el único ser para el cual el deseo de la hembra no es la ley, es la única criatura que no ejerce su capacidad sexual en armonía con su constitución natural. No hay que olvidar que el Antiguo Testamento no dice “jueguen con sexo” sino “pueblen la tierra”.

Anónimo dijo...

Estoy muy contento con la participación de la expositora Patricia Fuentes que nos planteó un tema de gran trascendencia en la temática del tabú del sexo. Ojalá otras damas se atrevan a tener la iniciativa que ha tenido ella y sigan su ejemplo. ¡FELICITACIONES!

José María.

Carlos L dijo...

La conferencia sobre el erotismo me ha dejado una interrogante que no pude plantearla en su momento, a la expositora Patricia. Lo harè ahora.
La obra de anàlisis social "El segundo sexo" escrita por Simone de Beauvoir deja una duda sobre la convicciòn de la escritora. ¿Porquè "segundo sexo"? Es evidente que el tìtulo de la obra se referìa a la mujer y su posiciòn dentro de la sociedad. Es claro tambièn que el tìtulo evidenciaba desde el inicio, la preferencia hacia una superioridad sexual del hombre sobre la mujer.
En Francia, en su momento, se dice que hubo muchas controversias al respecto, sin embargo con el tiempo (màs de 50 años de escrita) pareciera que las cosas vuelven a un cauce aceptado por las mayorìas, es decir, la igualdad es finalmente lo que animò a Simone a seguir escribiendo y a dejarnos obras de muy buena factura.
Carlos.

Anónimo dijo...

Me complace que Carlos Loli, tan inteligente y agudo como siempre, haya lanzado esta interrogante sobre la pertinencia del título del libro de Beauvoir “El segundo sexo”

Intentaré responder lo más sucintamente posible y me referiré a algunas precisiones que algunos estudiosos han elaborado al respecto, ya que las controversias, discusiones y debates continúan aun a más de 50 años de la publicación de esta gran obra.

De Beauvoir empieza su obra con una cita de Poulin De la Barre –“Todo lo que ha sido escrito por hombres sobre las mujeres es sospechoso, ya que ellos son juez y parte” la elección de este pensador es muy significativa ya que la autora en su diálogo con el lector revela a través de esta cita, su concepción sobre las fuentes teóricas del feminismo.

De Beauvoir se inscribe en la crítica ilustrada al prejuicio sobre lo femenino, abordaje que reafirmará durante toda su obra con un sin número de ideas fuerza como por ejemplo la que abre el ensayo- “No se nace mujer, se llega a serlo”.

La autora lo cita, no solo por ser una de las claves en la organización del feminismo moderno, sino también porque De La Barre es un predecesor de su línea de pensamiento. Este posicionamiento la guiará en su camino del análisis de la condición femenina para deconstruir la forma en la que se sigue concibiendo “lo Otro de lo humano” de su estar allí desde la Modernidad.

¿Cuáles son entonces, las condiciones propias de esta modernidad que en expresión de la autora han moldeado a las mujeres por más de dos siglos? Estereotipando sus conductas a través de tradición y costumbres, marcándole a fuego la senda que como mujer debe de transitar, organizándole un universo de subjetividad que desde una edad muy temprana la sociedad se encargará de que introyecte.

Este Universo las aguarda, pacientemente, para que penetren en él, y así casi sin darse cuenta cada mujer hará propio su destino, no solo el de ser mujer, sino y más que nada portar y cumplir su condición femenina por mandato social.

En la Modernidad se determinó que lo masculino es el espacio de la construcción de discursos, de lo público, de lo político y también de lo ético, de la producción simbólica y cultural, de los descubrimientos, de la ciencia y la filosofía. (Continúa).

Anónimo dijo...

Así lo femenino es el espacio privado, cerrado, el del matrimonio, el de la maternidad, el del la vida hogareña y doméstica. En pocas palabras lo femenino es el ámbito familiar.

La Modernidad no solo separó espacios sino también procuró darle reglas, permisos y prohibiciones a esos contextos y lo hizo a través del poder de los discursos: religiosos, científicos, morales y jurídicos. La “palabra autorizada” de lo masculino era el vehículo de la represión, en su concepto era la única forma de asegurar el funcionamiento de la gran maquinaria social, determinando además cuales eran los cánones de la normalidad y moralidad para la mujer.

“La inferioridad de la mujer proviene de que desde un principio se limitó a repetir la vida, en tanto que el hombre inventa razones para vivir” De Beauvoir.

¿Qué es la vida para las mujeres? reflexiona Simone de Beauvoir, sino un perpetuo detenerse en un mismo lugar, asignado con anticipación.

Para de Beauvoir las mujeres son rehenes de su propia condición, sin protagonismo en la historia, ajenas a lo público, y de las grandes empresas y si se quiere de ellas mismas, pues su misión es salir de si para dar.

A medida que avanzamos en la lectura de “El Segundo Sexo” la autora nos va mostrando, cómo el mundo femenino se ha estructurado dentro de las márgenes de lo masculino.

La Modernidad generó un proyecto del que las mujeres estaban excluidas o ambiguamente incluidas, ausentes de los pactos de poder políticos-sociales, al margen de toda gestión o negociación.

¿Quién llevó a la praxis la realización del sujeto moderno? No fueron precisamente las mujeres. EL DISCURSO FALOCÉNTRICO SE ARROGÓ TAL PRIVILEGIO.

Seguramente de haber sido yo quien escribiera monumental obra el título habría sido:
“El último sexo” porque en mi concepto la mujer ocupa el último lugar después de homosexuales, transexuales, bisexuales.

Para mi, después de lo expuesto arriba, tiene mucha lógica el título que Simone de Beauvoir escogió, aunque nos cueste aceptar la verdad, debemos decir que la mayoría de las mujeres están muy cómodas con su posición subordinada, ya que la libertad obliga a tomar la absoluta responsabilidad de la vida, algo que como es evidente muchísimas mujeres no quieren hacer.

Es sorprendente el número de mujeres que no han leído a Simone de Beauvoir ni a otras respetables intelectuales con ese mismo lineamiento, obviamente ello no es coincidencia, es obvio que en el terreno de la igualdad todavía estamos a miles de años luz. La condición de esclavitud no termina porque me instiguen a terminar con ella, solo terminará al tomar yo misma conciencia de mi servidumbre, aceptando todos los riesgos que significa romper las cadenas.

Patricia Fuentes.

Anónimo dijo...

Sr. Alberto, el sexo no requiere ningun fin, salvo darle mucho gusto a los que lo desean. Además, la procreación ya no depende del sexo, y eso no significa que el sexo no seguirá existiendo.

El Antiguo Testamento fue escrito cuando no había mucha gente en la Tierra, por eso contiene ese mensaje de procreación. Ahora el mensaje tendría que ser al reves, pues lo que hay que hacer es evitar la procreación. Es mucha ignorancia y un crímen muy grave ayudar a poblar más el planeta. Gran estupidez seguir poblando un mundo en donde la gente vive peor que en un infierno.

Alexandre Mezzadri.

Alberto dijo...

Sr. Mezzadri, la única alternativa no es la promiscuidad hedonista sino la sana abstinencia basada en la oraciòn y el ayuno, complementado con una alimentación vegetariana ó semi-vegetariana pues el exceso de proteina animal tiene un efecto afrodisiaco que dificulta que el hombre pueda tener un saludable auto-control.

Anónimo dijo...

Sr. Alberto, para que diablos uno debe abstenerse del sexo? Está comprobado que el sexo hace bien a la salud! Claro que me refiero apenas a los que usan preservativos y evitan el sexo con el riesgo de enfermedades que se contagian sexualmente.

Alexandre Mezzadri

Anónimo dijo...

Comportamiento Sexual Excesivo.

¿En qué consiste el exceso sexual? Cualquier cosa es exceso cuando el fin no es la procreación. El hombre se ha vuelto sexualmente pervertido. Es la única criatura que tiene su “problema social”, el único ser que mantiene la prostitución, el único que practica el auto-abuso, el único es desmoralizado por toda forma de perversión sexual, la única especie en la que el macho ataca a las hembras, el hombre es el único ser para el cual el deseo de la hembra no es la ley, es la única criatura que no ejerce su capacidad sexual en armonía con su constitución natural. No hay que olvidar que el Antiguo Testamento no dice “jueguen con sexo” sino “pueblen la tierra”.



¿Quién puede decir que estos excesos no causan graves enfermedades tales como la locura ó la tuberculosis? Los registros de los manicomios y las tristes muertes por tuberculosis de recién casados dan amplio testimonio de la verdad de esta afirmación. ¿Estos males no se transmiten a la posteridad? Miren al frecuente retardo mental, debilidad y palidez de las criaturas que son el producto prematuro del matrimonio, y vean a los padres vibrando entre la vida y la tumba, hasta que el inocente médico, ó los terrores de la muerte les enseñan a abstenerse. A propósito, mucho antes de que se conocieran enfermedades venéreas como el SIDA, el apóstol Pablo escribió sin ambigüedades “la paga del pecado es muerte”.



De todos los miembros de la familia mamífera, solo el hombre “civilizado” es víctima de un exagerado y mórbido impulso sexual, una condición que le ha transmitido, hasta cierto grado, a los animales que ha domesticado y que han adoptado su dieta, especialmente el perro. Los animales silvestres en estado natural practican la copulación solo en algunas temporadas de apareamiento con el propósito de reproducirse. El hombre “civilizado” practica este acto en cualquier momento, y en la mayoría de los casos sin la intención de concebir. Por otro lado hay razas llamadas salvajes y primitivas que teniendo vidas más naturales y siguiendo sus impulsos naturales son bastante castas en su comportamiento sexual. Tales consideraciones deben llevarnos a la conclusión de que la vida sexual de los llamados hombres civilizados es antinatural y que la excesiva manifestación del impulso sexual entre ellos no se debe tanto al impulso natural sino a ciertos estímulos afrodisíacos tales como una dieta carnívora alta en proteínas, inactividad física, alcoholismo, medios de comunicación amorales, arte light, relativismo postmoderno, etc. Por estas razones el hombre “civilizado” se ha apartado de la ley natural, obedecida por los animales y por razas llamadas primitivas, que requiere la separación de los sexos durante el embarazo y la lactancia para beneficio tanto de la madre como del niño. Para terminar sería bueno recordar las palabras del gran Maestro de Nazaret “ve y no peques más, no sea que te venga algo peor”.

Alberto.

Anónimo dijo...

Sr. Alberto, supongamos que una pareja desee tener solo dos hijos. Usted está sugiriendo que esa pareja haga sexo apenas dos veces en la vida???
Otra pregunta. Cual es el mecanismo que hace que el sexo origine esas enfermedades que usted menciona?

Alexandre Mezzadri

Alberto dijo...

Sr. Mezzadri, las consecuencias del sexo hedonista ó no reproductivo son demasiado numerosas para mencionarlas todas, entre ellas se encuentran: abortos, prostatitis, cancer, sida, solo por mencionar algunas, ademas la adicción al sexo provoca retardo mental por las excesivas descargas del fósforo que se encuentra en el sémen.
Siguiendo el ejemplo de la naturaleza en armonía con los valores morales y espirituales una pareja solo debería tener relaciones para tener hijos pues el sexo hedonista tiende a apagar el amor y a la larga es fuente de divorcios.

www.razonmetafisica.wordpress.com

Anónimo dijo...

Sr. Alberto, usted conoce algun estudio cientifico serio que demuestre que el sexo hedonista provoque retardo mental, prostatitis o cancer? Podría citar aunque sea uno? Yo no conozco ninguno.
Respecto al sexo apenas para procreación, es increíble lo que usted afirma. Segun su teoría, las parejas que no desean o no pueden reproducir naturalmente tendrian que vivir sin sexo toda la vida. Nunca imaginé que alguien sería capaz de decir algo así. Sr. Alberto, el sexo existe en la naturaleza desde mucho antes de existir la reproducción. Y en algunos casos, la reproducción no depende del sexo.

Alexandre Mezzadri